22 abril, 2010

"En un minuto hay muchos días"



Un día te levantas pensando (o más bien sin pensar), que tienes por delante una jornada más, con sus comidas, su mesa, su charla, su paseo con la perrita, sus trabajos pendientes y su tabla de planchar. Y suena el teléfono y lo coges pensando (o no, sin pensar) que es una llamada más, pero no.
En pocos minutos te encuentras buscando un avión que te acerque lo antes posible a la incertidumbre, a la urgencia. En la maleta, cualquier ropa, da igual. En la despedida, el beso triste. El avión no te parece esta vez tan rápido.
En el recibimiento un abrazo nervioso y la tranquilidad de estar en ese momento donde más quieres estar. Y al poco, entre pasillos de hospital, máquinas de café, teléfonos que suenan y suenan. Y esperas al médico y esperas las pruebas y después esperas más…
Asoman caras amigas, amables, sonrisas de algodón de azúcar, bocadillos mimados rellenos de cariño y también asoman las buenas noticias.
Al poquito otro avión de vuelta a casa, inspiras y el aire acaricia el pecho encogido durante días. El recibimiento cálido, la perrita te espera para su paseo, la mesa, la charla, los trabajos pendientes…



"En un minuto hay muchos días"

William Shakespeare

03 abril, 2010

Todo cambia

Hace pocos meses me pasó una cosa curiosa. Estaba con unos amigos disfrutando de una laaarga sobremesa, charlábamos, reíamos y canturreábamos; a mí me vino a la memoria una canción que comencé a cantar casi sin darme cuenta, hacía muchos años que no la recordaba, ni siquiera quién era la interprete. Pregunté a mis amigos, pero ellos tampoco lo tenían muy claro.
Al día siguiente, escuchando la radio en mi casa, dieron la noticia de la muerte de Mercedes Sosa. Hicieron un pequeño repaso por su temas más conocidos y … sonó la canción que el día anterior rescaté de mi olvido.
¿Curioso no?

Os la pongo aquí para que podáis disfrutar de ella, (de la canción y de Mercedes Sosa), conmigo.


26 marzo, 2010

Amigas anti-stress


Un reciente estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) llevado a cabo por Laura Cousino Klein y Shelley Taylor, dos mujeres científicas así lo revela.

Al parecer, ellas se dieron cuenta que en el trabajo diario, las mujeres no reaccionaban igual ante las situaciones de estrés que los hombres y se pusieron manos a la obra.

Hasta ese momento, los estudios que se habían realizado sobre este terma eran con hombres. Llegaban a lo conclusión de que los mecanismos de respuesta ante una situación de temor o riesgo inminente son los de pararse, pelear o escapar. Pues bien, el estudio pone de manifiesto, que las mujeres tenemos una respuesta más, que es la de cuidar a niños/as o reunirnos con otras mujeres y que cuanto una mujer más se involucra en ello más oxitocina es liberada. A esta hormona se la relaciona entre otras cosas con el enamoramiento la confianza y la generosidad.

Esta reacción calmante no ocurre en los hombres pues la testosterona que ellos producen en elevadas cantidades cuando se encuentran bajo tensión parece reducir el efecto de la oxitocina mientras que el estrógeno lo aumenta.

Parece ser, que reunirse con las amigas calma el estrés diario, yo diría también que nos ayudan a recordar quiénes somos y quienes queremos ser, las mejores de todas también nos dan un tirón de orejas de vez en cuando…
Así que ya sabéis quedar con las amigas a parte de divertido y gratificante es terapéutico. Aunque en el fondo, muchas de alguna forma ya lo sabíamos ¿a qué si?

20 marzo, 2010

¿Y tú de quién yes?



¿Y tú de quién yes?
Es una pregunta que me han hecho muchas veces en este tiempo (ya van para diecinueve años). - Bueno, es que yo no soy de aquí….-
La pregunta en si es totalmente ingenua, tienen todavía la fortuna de poder identificarse unos a otros por la familia de procedencia, no hay intención excluyente, me consta.

Sin embargo, esta pregunta en mi sí que ha tenido a veces un efecto nostálgico y sensación de desarraigo. Nos pasa a la gente que como yo, hemos vivido en sitios diferentes por diversas circunstancias que no vienen al caso. Un amigo, me lo pregunto un día.- ¿Tú no sientes envidia de la gente que cuando ve un paisaje o pasa un frontera, siente que está en casa, que ha regresado a sus raíces?- Yo le contesté que mirara el lado positivo, que tenemos más casas, más paisajes que sentir nuestros, más lugares en el mundo y en nuestro corazón. –Sí pero en nuestro corazón dividido- me contestó. Disertamos mucho sobre este tema sobre que es mejor o peor y no llegamos a ninguna conclusión, tendremos que conformarnos con lo que nos tocó.

En mi caso, tengo los recuerdos de infancia en un sitio, los de adolescencia y juventud en otro, en otro lugar empecé a diseñar mi propio nido y en este que estoy ahora vivo y disfruto mi familia y madurez. Me emociono cuando paso el puerto de regreso a casa y me siento cerca ya del Cantábrico y también cuando voy a ver a parte de mi familia disgregada y llego al aeropuerto de Gando en Gran Canaria y siento el aire cálido y acogedor. Y me encanta poder tomar un culín de sidra acompañado de unas papas arrugadas con mojo, ¡eso es demasiao! Que no se me ofenda ningún/a purista…

Ahora lo peor de todo: los afectos, los peques de la familia que no ves crecer poquito a poco sino a tirones, los achaquillos de los más mayores en los que no siempre puedes estar cerca, y las amigas y amigos a los que echas de menos cuando necesitas compartir algo que solo ellos entenderían…

Lo mejor: que he compartido vida y sigo compartiendo con mucha gente estupenda, que no siento miedo a comenzar de nuevo, que las pertenencias no me atan, y que puedo seguir viendo las cosas, los paisajes, con ojos de turista, que te dan otra perspectiva y la capacidad maravillosa de sorprenderte.

Y todo este rollo y no he contestado a la pregunta: ¿Y tú de quién yes?
Otro día…

15 marzo, 2010

Rompamos el tópico y cambiemos la Red


Me refiero al tópico, de que las mujeres y la tecnología estamos reñidas, que no tenemos esas capacidades o intereses. Seguro que todas hemos escuchado o leído ese tipo de frases alguna vez, tantas que es posible que incluso alguna se lo haya llegado a creer.

Sin embargo no somos conscientes que llevamos ya unos cuantos años dominando aparatitos, esos de uso cotidiano y que encontramos en casi todas las casas como lavadoras, aspiradoras, hornos etc., nadie cuestiona que éstos se nos den bien o mal, ja, que gracia…

En la Red somos minoritarias y se perpetúa el rol de la mujer, es decir, seguimos sirviendo como reclamo publicitario en anuncios de todo tipo, seguro que estáis cansadas de ver ese tipo de anuncios en el 99 % de los casos con imágenes femeninas.

Me comprometo desde este pequeñito rincón a manifestarme, solo a eso, a dejarme oír (mejor leer) y estar presente…

Un saludo a mis compis blogueras y a las que se vayan uniendo también.
Marián

12 marzo, 2010

Empezamos la andadura


No tengo aún muy claro cuál será la finalidad del blog, necesito un periodo de reflexión, que no será demasido largo, espero...
Me gusta mucho escribir, pero suelo hacerlo de forma íntima, para mi y mis mejores amigas y amigos. Quizá sea hora de cambiar el chip y quizá sea este el momento.

Un saludo a mis compañeras blogueras. Nos seguimos viendo y siguiendo...

Marián